POR ANGEIDA RIVERA
¿Quién diría que al salir de mi isla, Puerto Rico, 7 años atrás, otra isla volvería a enamorarme? Florida es reconocida por sus famosas playas, los Clubs y South Beach; pero hay otro aspecto de Florida que no todo el mundo conoce, en particular la vida cotidiana en Key Largo.
Key Largo es el primer cayo que une como cordón umbilical la península floridana con las calientes aguas del caribe. La vida cotidiana es apreciada en manera de agradecimiento a los recursos naturales que se encuentran en todos lados del cayo. Tu mañana empieza un poco más temprano que de costumbre, café en mano y dos minutos después te encuentras frente a un escenario difícil de borrar: el mar siempre en completo silencio como si supiera lo importante que es no interrumpir ese momento tan especial de comunión con la naturaleza. Mi día continúa de manera serena; esta vez con arena entre mis pies, decido hacer mercado, en este caso lo único que necesito es suerte y una caña de pescar que me ayude a atrapar lo que se cruce en el camino.
Pero el mejor momento del día está reservado para los atardeceres, es entonces cuando los locales se reúnen en la playa, bahía, o muelle a despedir el sol de manera muy peculiar. Con caracol en mano soplan al viento dulces sonidos de despedida mientras que en otra parte del Cayo otra persona les contesta de igual manera. Todo esto en señal de agradecimiento por otro día más de sol, playa y buenas vibraciones. La vida en los Cayos pasa de real a imaginaria de un momento a otro, parece como si estos pedacitos de tierra no fuesen tocados por la situación de desespero que arropa el resto del país.
Si alguna vez deseas saber dónde el mar y el sol se reposan, recuerda estas palabras: KEY LARGO.
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